Se conoce como trastornos del espectro autista a un conjunto de alteraciones psicosociales que incluyen afectaciones a la comunicación, la conducta y a las capacidades sociales que afectan a niños y adultos. Estos trastornos suelen ser diagnosticados en la infancia temprana. Dentro de estos trastornos el síndrome de Asperger es quizás el más conocido. Pero ¿son lo mismo el autismo o TEA y el Asperger? La respuesta es no, no son lo mismo. Si bien, el síndrome de Asperger comparte sus características principales con lo que se conoce como autismo, en algunos de sus puntos más importantes, difieren el uno del otro.
Es importante recordar, antes de pasar a la información, que, al día de hoy, no se ha podido determinar su causa. Si bien, se sabe que algunos factores genéticos, así como algunos factores ambientales que son recurrentes en estos diagnósticos, forman una parte importante de ambos, se desconoce con precisión cuales son estos. Sin embargo, lo que sí se ha podido comprobar es que no existe una relación causal entre las vacunas y los trastornos del espectro autista, contrario a lo que muchas personas piensan.
Autismo (TEA) | (Síndrome de) Asperger | |
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| Definición | Se trata de una disfunción neurológica cuyos síntomas son muy característicos del padecimiento y se suelen centrar en 3 grandes áreas: la comunicación, el comportamiento y lo social. Los TEA se presentan desde la infancia temprana (pueden ser diagnosticados desde los 2-3 años). Existen varios grados de gravedad, los cuales van desde tan leve que es apenas perceptible, hasta tan grave que es casi completamente incapacitante. | Por otro lado, el síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo que forma parte de los TEA. El síndrome de Asperger afecta principalmente las capacidades sociales y de comunicación. El Asperger, a pesar de compartir muchas de sus características principales con el autismo, es considerado en general mucho menos severo que éste. |
| Lenguaje | En cuanto a la comunicación, no es raro que no participen de los lenguajes no verbales, como el lenguaje corporal. A menudo, parece que padecen de una especia de sordera temporal o selectiva, pues no siempre reaccionan a la comunicación verbal que otras personas dirigen a ellos. En algunos casos severos existe el mutismo, esto quiere decir que no se expresan con palabras a pesar de, técnicamente, saber hacerlo. En estos casos casi siempre eligen comunicarse mediante gestos o lenguaje de señas. Cuando sí existe el uso de la comunicación verbal puede haber dificultades como la repetición de frases y palabras, el hablar de sí mismos en tercera persona y otras. | En términos de lenguaje, todo suele ser “normal”. Existe fluidez tanto como receptor y como emisor. No obstante, suelen existir problemas en cuanto al lenguaje no verbal. Esto incluye dificultad para entender gestos o expresiones faciales, chistes o bromas, indirectas, entonaciones de voz y cualquier otra forma de comunicación que no sea literal (como el sarcasmo y la ironía). |
| Capacidad intelectual | Existen desde personas con TEA que se encuentran debajo del promedio, dentro del promedio o superiores al promedio en cuanto a coeficiente intelectual se refiere. De acuerdo con cada caso se hablará de autismo de bajo funcionamiento o de alto funcionamiento. Asimismo, las regresiones de etapas no son cosa rara, por lo que por un momento puede parecer que el niño diagnosticado va a buena marcha y al siguiente, el mismo niño dejará de hacer lo que ya sabía hacer bien. Por supuesto, debemos recordar que cada caso es único. | En cuanto a su capacidad intelectual esta suele ser cuando menos, promedio. En algunos casos, ésta es superior al promedio, pero no siempre es el caso y definitivamente no es una condición que defina al Asperger. Lo que si sucede con mucha frecuencia es que una persona con este síndrome se exprese con mucha propiedad y muy seriamente. Esto suele hacerlos sonar mucho más inteligentes que el promedio, pues son precisos, exactos y propios. |
| Social | La interacción social en una persona que se encuentra dentro del TEA se puede ver afectada la mayor parte del tiempo. Las personas con TEA a menudo no pueden sostener la mirada de otras personas. No suelen ser reactivos a estímulos, como llamarles por su nombre. Les cuesta trabajo integrarse a un grupo social desde niños. Asimismo, desde niños suelen mostrar falta de interés en los juegos comunitarios, jugando casi siempre en solitario. | Una persona con Asperger puede hablar durante largos periodos de tiempo de temas de su interés. Muchas veces, sin tomar en cuenta a la persona que le escucha. Por lo general, les cuesta trabajo entablar conversaciones casuales. Asimismo, puede llegar a costarles trabajo entender las normas sociales implícitas. Esto puede hacerles ver “incómodos” frente a otras personas. No obstante, no suelen presentar problemas para interactuar en otras condiciones, como a solas con una o algunas personas. Si bien, pueden presentar “problemas” para integrarse a un grupo social, no siempre es el caso. |
| Emocional | Las personas dentro del TEA suelen ser muy sensibles a algunos estímulos como sonidos, olores, sabores y texturas. Sus respuestas ante estos pueden ser extremas, con gritos, llantos, agresividad o malestar general. | A menudo encontramos que a una persona con Asperger le cuesta trabajo expresar sus emociones de maneras “normativas”. Por eso, no es raro que reaccionen de formas que puedan parecer “exageradas” o “fuera de lugar”. |