Dependiendo de la resistencia que los materiales opongan frente a una carga eléctrica, se les puede clasificar en conductores, semiconductores y aislantes.
Material conductor
Un material conductor es aquel que opone muy poca resistencia al paso de una corriente eléctrica. Esto quiere decir que permiten el flujo de la electricidad a través de ellos. El por qué de la conductividad de algunos materiales es simple. Los átomos de este tipo de materiales tienen pocos electrones en su capa de valencia. Esto da como resultado que no se necesite demasiada energía para hacer que estos pasen de un átomo a otro, dando así como resultado el flujo de electricidad.
Algunos ejemplos de materiales conductores incluyen metales como el cobre, el aluminio, el oro y la plata. De hecho, el cobre es el material más utilizado en el mundo para el transporte de energía eléctrica. Si bien, la plata es mejor conductor de electricidad, el cobre es mucho más económico que esta. Asimismo, otros materiales no metales tales como el grafito y las soluciones salinas son excelentes ejemplos de conductores.
Material aislante
Por el contrario, un material aislante no permite el flujo de electricidad a través de él; es decir, opone total resistencia al paso de corriente. Los materiales aislantes suelen ser utilizados para proteger o aislar las corrientes eléctricas. Esto quiere decir que no permiten que la electricidad se desvíe del material semiconductor que la transporta. Algunos materiales aislantes incluyen al plástico, la madera (seca) y el caucho.
Material semiconductor
Finalmente, un material semiconductor es aquel que puede comportarse como material conductor o material aislante dependiendo de cada situación. Algunos de los factores que influyen en un material semiconductor son la radiación, la temperatura, el campo magnético y la presión. Algunos elementos semiconductores son el cadmio, el aluminio, el carbono y el fósforo. Sin embargo, el elemento semiconductor más utilizado es el silicio.
Los materiales semicondutores solo permiten el flujo eléctrico en una sola dirección. Cotidianamente se les encuentra dentro de aparatos eléctricos, como los microprocesadores de las computadoras o los smartphones.