A simple vista, cualquier persona puede percatarse de lo diferentes que son las ranas y los sapos. En efecto, se trata de dos diferentes tipos de anfibios que a pesar de sus diferencias no dejan de ser físicamente similares. Si bien, ambos pertenecen al mismo orden, Anura, las ranas son de la familia de la Ranidae y los sapos son de la familia de los Bufonidae. Cabe mencionar que no solo las características físicas bastan para determinar si uno de estos anfibios es una rana o un sapo. Hay ranas con apariencia de sapos y sapos que se comportan como ranas. Su aspecto es solo el primero de muchos aspectos a tomar en cuenta antes de clasificarles.
Rana | Sapo | |
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| Introducción | Las ranas son anfibios que naturalmente están distribuidos a lo largo de toda Europa, Asia y Norteamérica. Estos anfibios prefieren hábitats húmedos, por lo que se les encontrará cerca de cuerpos de agua. | Por otro lado los sapos están distribuidos naturalmente en todo el mundo menos en Oceanía y la Antártida. Los sapos, prefieren ocultarse en la tierra y no siempre se les encontrará en lugares húmedos. |
| Descripción física | Las ranas van desde el color verde hasta el marrón. Pueden tener manchas amarillentas a negras en el dorso y sus vientres suelen ser de colores claros. Su piel es lisa y a simple vista es brillosa y parece siempre húmeda. Sus extremidades suelen ser largas y estilizadas. Entre sus dedo cuentan con una membrana que les permite nadar con facilidad. | Una de las características que distingue a los sapos de las ranas son las verrugas. Los sapos tienen la piel áspera, rugosa y cubierta de verrugas. Las patas de los sapos son más cortas que las de las ranas. Por esta razón son mucho menos ágiles que estas. De hecho, los sapos prefieren andar que saltar, a diferencia de las ranas. |