En México, huachicol es el nombre que recibe la gasolina que ha sido obtenida ilegalmente. El huachicoleo, que legalmente recibe el nombre de ‘robo de combustible’, ha pasado de ser un delito con la misma importancia que cualquier otro, a ser uno con alcances preocupantes. En los últimos años, los huachicoleros, es decir, las personas que se dedican al robo y comercio de combustibles han ocasionado pérdidas millonarias al Estado. La compañía petrolera mexicana Pemex ha estimado que se registra en promedio una pérdida de 9 millones de litros de gasolina diarios a causa del huachicoleo. Sin embargo, no son las pérdidas económicas lo que verdaderamente preocupa. Los índices de secuestro, lavado de dinero, corrupción, violación, homicidio y otros robos han aumentado en las zonas correspondientes al conocido “triángulo rojo” y aledañas. El triángulo rojo abarca seis municipios en el estado de Puebla. El 40% de la gasolina destinada para la ciudad de México debe atravesar estos municipios antes de llegar a su destino, por lo que estas zonas resultaron ideales para llevar a cabo la ordeña de ductos gasolineros.
Por lo tanto, el huachicol representa no solo una preocupante situación económica a resolver, sino también es un problema de seguridad pública importante.
Pero… ¿cuál es el origen de la palabra huachicol?
Sin embargo, el origen de tan singular palabra poco o nada tiene que ver con su actual significado. De origen maya, huachicol viene de waach, un término utilizado para designar a los foráneos. Waach se castellanizó y se convirtió en huache (guache), con el mismo significado, pero con tintes despectivos. De ahí pasó a utilizarse como sinónimo de falso o algo con mala calidad.
Al ser utilizado como un sinónimo de falso se le comenzó a llamar huachicol a las bebidas alcohólicas adulteradas con alcohol de caña. Huachicol era la bebida, huachicolero era quien lo producía y lo vendía. En el estado de Jalisco estas palabras siguen utilizándose con ese significado.
A partir de ahí, no es muy claro como pasó, pero al saqueo y robo de combustibles se le comenzó a llamar con el mismo nombre. Así es como, y en medio de la crisis de desabasto de gasolina y diésel, esta palabra tan escuchada por todos lados comenzó a usarse.