Dentro del mundo de las finanzas, y aún más específicamente hablando, en la contabilidad, existen tres conceptos que son básicos; activo, pasivo y capital. Estos tres componentes forman parte de un balance general. Un balance general es un informe financiero contable que de manera simple da una visión general de la situación financiera de una empresa, un negocio o una organización. Existe una ecuación básica que involucra estos tres conceptos.
Activo – Pasivo = Capital
o dicho de una manera más simple;
Lo que se tiene – Lo que se debe = Lo que se es
Activo | Pasivo | |
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| Definición | Un activo son todos los bienes que posee una empresa. Como recursos, estos bienes poseen un cierto valor. Su finalidad es que generen algún beneficio o rendimiento en el futuro. La característica más importante de los activos es que estos siempre podrán traer un beneficio económico a la empresa, ya sea mediante su venta, uso o intercambio. | En cambio, el pasivo es el conjunto de todas las deudas, obligaciones y compromisos de una empresa para con una tercera persona. Por lo general se manejan como deudas presentes adquiridas en el pasado. El pasivo sirve para pagar por el activo, una empresa financia sus actividades gracias al pasivo. |
| Ejemplos | Todo el material de una oficina; hojas, plumas, computadoras, vehículos, oficinas, etc. | Un préstamo bancario que requiere pagos mensuales, la renta de una bodega o un local, los sueldos de los empleados, etc. |
En cuanto al capital, se trata del conjunto de los recursos financieros, valores o bienes cuyo fin es generar una ganancia o un rendimiento. Es el conjunto de bienes durables que sirven para producir otros bienes o servicios. Por lo general son aportaciones por parte del propietario de la empresa o de sus socios. Por ejemplo, un horno es un bien de capital para un panadero, así como una máquina de coser lo es para una costurera.