Es probable que en determinados momentos se pueda confundir la inspiración con la aspiración. Ambos términos están relacionados con el proceso creativo, de hecho, pero en diferentes etapas. De la misma manera, ambos pueden intervenir en otros procesos en la vida cotidiana, pero siempre en el aspecto emocional o motivacional. La aspiración y la inspiración sirven a grandes rasgos para impulsar a una persona a fijarse una meta y hacer lo posible por alcanzarla.
Inspiración | Aspiración | |
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| Definición | La inspiración se puede definir como un estímulo que impulsa a una persona a llevar a cabo algo. Se trata de una fuerza emocional e idealista además, aunque en menor medida, de física y mental. La inspiración es un estado ideal en el que el espíritu crea. Esta casi siempre conlleva creatividad en su proceso. Literalmente, inspiración quiere decir “recibir el aliento”. Medicamente hablando, inspirar es el proceso de introducir aire o la mezcla de algunos gases a los pulmones mediante la respiración. | La aspiración por otro lado, es un deseo intenso de conseguir algo con urgencia. Se trata de un anhelo, es la ambición que conduce a una persona a actuar de maneras específicas con el fin de obtener lo que se desea. Al igual que inspiración, fisiológicamente hablando, aspirar es el proceso mediante el cual se introduce aire a los pulmones gracias a la respiración. |
| Resultados | La inspiración puede resultar en la resolución de problemas de formas inesperadas. Asimismo, puede resultar en la concepción de ideas nuevas útiles y que se adapten a requerimientos específicos. | Aspirar a algo, dependiendo del enfoque que se le dé puede tener tanto resultados negativos como positivos. Por ejemplo, la aspiración puede desembocar en distintos procesos creativos que ayuden a encontrar la mejor manera de conseguir lo que se desea. |