Líder y jefe son términos opuestos dentro del mismo espectro. Si bien ambos se refieren a aquellas personas que están a la cabeza de un grupo de personas, cada uno se refiere a un tipo diferente de ejercer el liderazgo. Jefe, cuando se le compara con líder, suele tener connotaciones negativas. Un jefe es aquel dirigente que percibe a sus subordinados solo como individuos, les quita su cualidad personal. En cambio un líder se preocupa por sus seguidores de forma personalizada, busca obtener lo mejor de cada uno mediante motivación positiva y desea crear más líderes.
Jefe | Líder | |
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Definición | Funcionario que se encuentra a la cabeza de un corporativo, empresa u organización. Un jefe tiene poder y autoridad sobre un grupo de personas. Su labor principal es dirigir el trabajo y actividades de estas personas y encaminarlos hacia una meta. | Individuo que dirige cualquier tipo de asociación, como un partido político, un equipo deportivo un grupo social, entre otros. Un líder debe ser capaz de motivar a las personas para luchar o conseguir un bien común. |
Características |
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Sobre la autoridad | Un jefe es una persona con autoridad sobre sus subordinados (dentro de una jerarquía laboral). Por lo general impone respeto, miedo o ambos. Las amenazas e insultos pueden ser comunes. | En cambio, un líder utiliza la autoridad que tiene para guiar al grupo por el camino correcto. Un líder también puede inspirar respeto, pero no miedo. Un líder inspira confianza. |
Sobre el liderazgo | Un jefe suele hacer valer su posición como jefe para ejercer su liderazgo. Al igual que con la autoridad, suele valerse del miedo para esto. Un jefe busca obediencia ciega. Con respecto al desempeño, casi siempre da lo estrictamente necesario. De hecho, muchas veces se conforma con lo ordinario. No obstante, estas características no son propias de todos, existen tanto buenos como malos jefes. Lo que si es necesario recordar es que un buen jefe siempre será un buen líder. | Un líder ejerce su liderazgo después de ganárselo mediante la simpatía y empatía. Un líder cultiva su propio liderazgo día con día, producto de la buena relación que mantiene con sus subordinados. Además, motiva a su grupo; de esta forma consigue su apoyo. Cuando se trata de compromiso, un líder da más de lo necesario. Busca lo extraordinario. En conclusión, se puede decir que un buen líder siempre cuenta con una gran calidad humana. |