El liberalismo es la doctrina política y económica que se oponía a que el Estado tuviera poder absoluto. Esta filosofía se originó entre el siglo XVII y XVIII. Sus principales exponentes son John Locke y Montesquieu. El liberalismo se opuso al absolutismo, totalitarismo, a las dictaduras, al autoritarismo y al despotismo.
De acuerdo con el liberalismo el Estado no debía tener cabida en asuntos civiles. Además, propuso que la Iglesia tuviera menor autoridad y la eliminación de los privilegios. El liberalismo abogaba por la paz en una primera instancia, con fuertes principios de no agresión al mismo tiempo que promulgaba el libre albedrío.
El objetivo de esta doctrina era lograr que cada persona desarrollara sus capacidades individuales en ámbitos tales como la economía, la política y la religión. Es decir, la libertad individual era asunto primordial.
Los tres pilares del pensamiento político liberal son los siguientes:
- El ser humano es un ser racional. Este posee derechos individuales que bajo ninguna circunstancia deben ser descartados. Algunos de estos derechos son vivir su propia vida con plena libertad, el derecho a la propiedad y el derecho a la felicidad.
- El gobierno debe limitarse a actuar en la esfera pública sin intervenir directamente en la vida privada de las personas.
- No debe existir el ejercicio arbitrario del poder. Es Estado de derecho debe controlar a los funcionarios públicos y asegurarse de que estos cumplan las leyes en todo momento.
Cabe mencionar que muchas diferentes filosofías siguen la corriente liberal, por lo que es necesario especificar en todo momento qué tipo de liberalismo es el citado (liberalismo clásico, liberalismo, socioliberalismo, etc)