La justicia es un término filosófico, religioso y legal que se cree reside en la voluntad de cada individuo y le lleva a buscar dar a cada quién lo que le corresponde o se merece. Este principio funciona desde a nivel individual como social. La justicia es un valor universal que da paso al entendimiento de que hay individuos a los que se les “debe” algo y que no todos los individuos tienen el mismo “débito”. Por lo tanto, aunque es bien sabido que la justicia es ciega (pues trata a todos como iguales y no hace distinciones sociales, económicas, etc), busca otorgar a cada quién con lo que le corresponde.
Se trata de un principio consagrado reconocido como un valor cuya búsqueda del bien común es aceptada por toda la sociedad o al menos, la gran mayoría de esta. La justicia busca mantener la paz y armonía entre los integrantes de una comunidad. Por lo tanto, las normas y criterios establecidos por la justicia se entienden como pautas para la convivencia armónica entre individuos e instituciones.
Se relaciona muy cercanamente con la equidad, la igualdad, el respeto y la legalidad.