El clericot, también conocido en algunos países como clericó, es una preparación alcohólica con una historia muy interesante. Este se remonta a las épocas en las que el imperio romano llegó a la Gran Bretaña. En ese entonces, los celtas festejaban el Samhein y como parte de la celebración se preparaban jarras de vino con trozos de diversos frutos dentro. Paralelamente, los romanos festejaban al mismo tiempo a la diosa de los frutos. Ellos preparaban una bebida similar a la de los celtas, con vino y frutas. De la mezcla de estas dos costumbres nació el clericot. Actualmente existen varias recetas para prepararlo, algunas incluso han cambiado el vino tinto por otras bebidas alcohólicas, como ron o vodka. Lo cierto es que siempre conserva la misma estructura: trozos de fruta (manzana, durazno, fresa, kiwi, uvas, melón, etc), vino, azúcar y algún refresco de preferencia (se recomienda refresco de limón). Es probable que por sus ingredientes, algunas personas lo confundan con la sangría, no obstante es bueno saber que se trata de dos distintas bebidas preparadas.
Referencias
Historia del clericot- Gourmet de México